Las Condiciones laborales en el emirato de Catar, el país de Medio Oriente donde el Gobierno busca alternativas para los salvadoreños que puedan ser devueltos al terminar el TPS, es una nación duramente cuestionado por sus condiciones laborales e incluso por la existencia de trabajadores extranjeros esclavizados.
El Salvador está negociando con Catar el poder enviar mano de obra salvadoreña para este país del medio oriente. Sin embargo, no todo es un paraíso. El emirato está ligado de esclavitud y Amnistía Internacional lo respalda en uno de sus informes, tomados de empresas que se están preparando para el Mundial de fútbol que se realizará en 2022.
El canciller salvadoreño Hugo Martínez se reunió esta semana con autoridades de catar para abordar el establecimiento de un proyecto que beneficie con trabajo temporal a los salvadoreños en ese país. El encuentro se realizó en el marco de la visita que el funcionario desarrolla en el país.
En el reporte "La cara oscura de la migración: El sector de la construcción en Catar de cara al Mundial de Fútbol'" concluye que un porcentaje muy significativo de trabajadores que sufren explotación en ese país.
Por otra parte, Amnistía ha documentado, por ejemplo, numerosos abusos y denuncias de trabajadores de la empresa local PCSI Specialties Qatar. Esta contrata trabaja con multinacionales como Hyundai Engineering.
Los empleados, esclavos, se pueden marchar, no hay leyes laborales que protejan al migrante, sus pasaportes son retenidos y la legislación permite que el trabajador "tome posesión" del trabajador.
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En Catar no hay inspecciones laborales, no hay sindicatos y es casi imposible interponer un recurso de protección, debido a las muchas trabas jurídicas para los empleados que denuncian las injusticias.
Otro que se ve afectado por la esclavitud es el de los trabajadores domésticos, que emplea a 130.000 personas y cuya problemática es aún más preocupante porque están fuera de la Ley laboral qatarí. Por nacionalidades, los nepalíes, indios, srilankeses y paquistaníes son los más afectados.
Algunos le llaman "trabajo forzado", que es el tecnicismo que según los principios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) describe condiciones de amenazas, cuando los trabajadores son amenazados con no recibir su salario, alimentos o incluso su pasaporte y se ven obligados a ejercer su trabajo contra su voluntad, explica el portavoz.